Os suplico también que me hagáis participante de todas las gracias e indulgencias concedidas a los que se ocupan en considerar la pasión de vuestro adorable Hijo y vuestros dolores, para más amaros, serviros, y en el fin de esta miserable vida alcanzar una buena y santa muerte. Además.
Su súplica de paciencia a Jehová se refleja en esta gracia: “Les alcanzaré cuanto pidan, siempre que no se oponga a la adorable voluntad de mi Divino Hijo ni a la santificación de sus almas”.
4. «Les adivinaré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas.»
Te suplico la Humor que me recibas en el núpuro de quienes te sirven con simpatía, no obstante que, al pie de la Cruz, a todos nos recibiste como hijos tuyos.
Como se puso de pie a los pies de la cruz, traspasada por la espada del dolor, mirando los Fanales de su hijo.
Pero Vos sois raíz de misericordia y refugio de los insensatos pecadores: tened, pues, SeñO, tened lástima y compasión de mí, que, si hasta ahora he sido rebelde hijo e indigno siervo vuestro, quiero en Delante consagrarme todo a Vos por medio de la fervorosa y compasiva meditación de vuestros acerbísimos dolores, llorando con amargura y vivo arrepentimiento el cruel estrago que he causado en el Intocable cuerpo de vuestro Hijo y en vuestro pecho maternal.
Estos representan los siete momentos culminantes de los dolores de la Doncella. Y se han representado esos siete dolores, con siete espadas que traspasan el corazón de Nuestra Raíz.
Yo tuve el privilegio de nacer un día de Nuestra SeñYa de los dolores. Antes en 1947 se celebraba el viernes antiguamente del domigo de Ramos. Siempre me ha cuidado en mis 66 abriles.
Creo que las mujeres que tienen la dicha de ser madres, y han tenido aún la oportunidad de, como la Virgen María, reparar la pérdida de un hijo, son las que mejor pueden comprender y advertir una profunda devoción hacia los siete dolores de la Santísima Virgen María y unirse a ella rezando y meditando en ellos cada oportunidad que les es posible.
4. "Les alcanzaré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas."
Si no se hace Triunfadorí, puede clasificarse como trolleo y rechazarse con independencia de su contenido o autor.
Esta capilla es la cueva donde Santo Francisco muchas veces lloró al contemplarse tan pecador en presencia de la santidad de Dios.
¡al ver su cabecera taladrada por agudísimas espinas; su divino rostro salpicado de sangre y empañado por el polvo e inmundas salivas; sus Fanales amortecidos; su cuerpo magullado a golpes, cubierto de llagas de cabeza a pies, sin figura de hombre, y en medio de la gritería y enfurecimiento de aquella muchedumbre sedienta de la matanza del Ajustado!
¿Quién de nosotros puede siquiera imaginar la magnitud del dolor que María debe ocurrir estado experimentando en este momento de la vida de su hijo? devocion admirable de los 7 dolores de maria santisima Ella, junto con Jesús, tuvo que entregarlo todo al plan de Altísimo.